La gestión del patrimonio vial (AM, por sus siglas en inglés) incluye la planificación sistemática y coordinada, la administración y el mantenimiento del patrimonio - es decir, de los valores tangibles e intangibles de una organización - con el objetivo de crear valor. Según la norma ISO 55000 [1], la AM se define como «el conjunto de las actividades coordinadas de una organización para crear valor a partir de su patrimonio», en concreto, para garantizar las condiciones deseadas o la fiabilidad y disponibilidad de su patrimonio con el mínimo coste y riesgo. La digitalización de la gestión del patrimonio ha permitido desarrollar bases de datos de inventario y estado del patrimonio vial (AM-DB), así como herramientas informáticas analíticas que pueden utilizarse para definir el mantenimiento a medio y largo plazo y las necesidades económicas basadas en el estado de los elementos del patrimonio vial. La utilidad de los sistemas de gestión del patrimonio dependerá, en gran medida, de la actualidad de los datos incluidos en las AM-DB. Lo ideal sería que el estado actual de la infraestructura de transporte estuviera mapeado en las AM-DB. El nivel de detalle dependerá de la ontología seleccionada.